El Depor Guadalajara hace historia ascendiendo a Segunda

Si hay una provincia en España que aún no ha visto nacer a ningún jugador que, ni siquiera, debutase en Primera División esa es Guadalajara. La misma, vecina de Madrid, que hasta hace cuatro temporadas nunca había visto fútbol de Segunda B. Sin embargo, en la capital alcarreña el proyecto tenía otros límites. No bastaba con eso. Dos temporadas quedando en media tabla y dos play-offs. A la segunda, la vencida.

Contando con un gran entrenador como Carlos Terrazas, quien lo hiciera de manera excepcional en Burgos, Ceuta o Jaén, era todo más fácil. El Depor, el de Guadalajara, la española, cuenta con dos veteranos del fútbol español, el meta uruguayo Álvaro Núñez, ex Numancia, o el ariete Míchel Carrilero, ex Rayo o Xerez. Ambos han jugado poco, pero dentro del vestuario han tenido una importante consecuencia.

El Guadalajara ascendió con épica. Esa que tiene el fútbol que un día te dá lo bueno, y otro lo peor, de la misma manera. Mirandés o Guadalajara debutarían en Segunda el año que viene. El cuadro burgalés primero dejó al Cádiz fuera en el último minuto en Anduva. Después se deshizo del Badalona con victoria in extremis en la ida. Igual que hacía en el Pedro Escartín. Pero los morados no se rindieron. Se adelantaba el Mirandés con tanto de Candelas en el 18. Con 2-0 en la eliminatoria a falta de 45 minutos, los de Terrazas debían de darle la vuelta para conseguir el ascenso. La empresa no era fácil, debía de marcar dos goles. Apretaron y lograron el empate con un tanto marca de la casa: córner de Ernesto y remate del pichichi Juanjo.

Desde los 11 metros y a falta de cuatro minutos para el 90', Ernesto tomaba la responsabilidad, y la posibilidad, de hacer escribir lo nunca escrito. Guadalajara en Segunda por primera vez en su historia. Ernesto no falló. Ajustó el balón con un temple descomunal e hizo tocar el cielo a una ciudad que nunca vió algo igual.