Los cuatro clásicos españoles de abril (Primera parte)

Los cuatro Barcelona-Real Madrid del mes de abril de 2011, visto por historicoscf.com. (1ª parte)

Asalto I:

El primer clásico tenía carácter de psicológico. Era el que menos importaba, pero el que más. O así resultaría. El Barcelona, de ganar, se llevaba la Liga. Y es que dejaría a los de Chamartín a 11 puntos del liderato. 11 + 1 por aquello del goal-average, a falta de 18 puntos. Sin embargo, tras un penalty clamoroso de Iker Casillas a David Villa en el primer tiempo no señalado y otro señalado en el segundo tiempo a favor del Madrid, sirvió al Real Madrid para empatar un partido con diez, tras expulsión de Albiol que derribó claramente a Villa dentro del área. Así se adelantó el Barcelona, con gol de Messi desde el punto fatídico. Con el 0-1, y con once, el Barcelona se dedicó a tocar el balón. El mal menor sería el empate, y también le servía.

Pero no pensaron en el factor psicológico. Y es que, de haber intentado aplastar al Real Madrid, a parte de sentenciar la Liga, hubiera hecho mucho daño en el seno madridista y hubiera echado por los suelos el plan Mourinho. No consistía en más que en jugar con 4 defensas y un trivote con Alonso y dos jugadores defensivos: Khedira y el central Pepe.

Real Madrid, 1 - FC Barcelona, 1

Asalto II:

Como digo, de haber ganado fácil en el Bernabéu, Mourinho no se hubiera atrevido a saltar al césped de Mestalla con el mismo equipo tipo. En el primer tiempo de la final de Copa el Real fue superior. Ocasiones claras se cuentan dos bien claras. Un poste de Cristiano tras un lanzamiento de falta y otro de Pepe, que salta apoyándose en Alves, aunque Undiano dio validez a la jugada y da en el poste derecho de la portería que defendía Pinto. Otro tiro de Cristiano, que sacó Mascherano, se marchaba fuera, pero puso el "uy" en Valencia. En el segundo tiempo, los de Pep salieron a morder y tuvieron la final en sus manos, pero el Santo, San Iker, lo evitó tras disparos de Messi, Iniesta y Pedro. El mismo canario, además, vio como se le anulaba un gol por fuera de juego. Justito, pero era. Pedrito tenía el tronco y la cabeza por delante del penúltimo defensor blanco. Antes del final, Di María estuvo a nada de poner punto y final al partido, pero un paradón de Pinto a mano cambiada llevó el encuentro a la prórroga.

En el tiempo extra, y sin cambios en el Barcelona porque los once estaban cuajando un partido, cuanto menos, aceptable, las ocasiones se alternaban en ambas porterías, pero era el Real Madrid quien más se acercaba al gol. Y, en una contra llevada perfectamente por el argentino Ángel di María, Cristiano Ronaldo batía de cabeza la portería del meta portuense. De este modo, los madrileños ponían fin al maleficio de no ganar la Copa del Rey en los últimos dieciocho años. Además de saber como batir al Barcelona, tres años después, aunque fuera más allá de los noventa minutos. Ahora, las semifinales de Champions están más abiertas que nunca. ¿Decidirá el factor campo? ¿Bastará con una victoria blanca en Madrid y poner el autobús en el Camp Nou?

Barcelona, 0 (0) - Real Madrid, 0 (1)