Así, la vuelta se disputaba en un Martínez Valero con 37.500 espectadores. Al inicio, la calidad técnica la ponía, a cuentagotas, el Granada, que empezó a llegar con cierto peligro al portal ilicitano, mientras que los de Bordalás perdían con excesiva rapidez el balón.
Ighalo, en jugada personal y tras un desajuste defensivo de los locales, se marchó de cuantos jugadores le salieron al paso y en el minuto 28, de tiro cruzado, adelantó a su equipo en el marcador, batiendo a Jaime, que se precipitó en su salida. Con el marcador a favor, el equipo de Fabri empezó a jugar a la contra, cogiendo la espalda a los franjiverdes, que se volcaron en el área local buscando la igualada, que pudo llegar a los 36 minutos, pero el asistente del colegiado catalán Miranda Torres anuló un gol a Pelegrín, tras un inexistente fuera de juego. Ya en el segundo tiempo, Ángel primero y Samuel después estuvieron cerca de marcar el gol de la esperanza. Sin embargo, la insistencia tuvo su recompensa. Aunque tarde. En el minuto 81, Xumetra remataba un centro de Edu Albácar para empatar el partido y devolver la ilusión a su afición.
Palanca, con los locales volcados en busca del gol del ascenso, pudo conseguirlo, pero ajustó demasiado su remate al ángulo contrario, en el minuto 85. En el 92, Generelo remataría de cabeza a las manos de Roberto. Tras aguantar con uñas y dientes, el valor doble de los tantos hace de Primera División al Granada, treinta y cinco años después. Según el reglamento italiano hubiera subido el Elche por su mejor clasificación en Liga pero, una vez más, la falta de coherencia en la RFEF decidió.
0 comentarios:
Publicar un comentario