Hermanos extranjeros

 En el pasado Mundial saltaron a la fama los hermanos Boateng. De madres diferentes, ambos nacieron en Berlín, por tanto son alemanes y ghaneses. Hijos del ex-futbolista ghanés Prince Boateng, nombre de pila que ambos conservan, se enfrentaron en un partido de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica. Era la primera vez que dos hermanos se verían las caras defendiendo dos banderas en una Copa del Mundo.

Jéröme Prince Boateng es defensa y, tras pasar por el Hertha, Hamburgo y Manchester City milita en el Bayern de Munich. Jérôme ha optado por defender la elástica alemana tras pasar por la Sub'21. Sin embargo, el futbolista del AC Milan, Kevin Prince, prefirió jugar en la selección de Ghana después de ser expedientado tras un episodio extradeportivo en la sub'21. Para rizar el rizo, el internacional no alemán, pasó por todas las categorías inferiores teutonas. Desde la sub'15 hasta la sub'21. Jugó en Hertha, Tottenham, Dortmund y Portsmouth antes de recalar en el conjunto rossonero.

Ambos jugaron juntos en el Hertha de Berlín en la temporada 2006-07. Kevin, que es un año mayor que Jérôme, llevaba un año en el primer conjunto capitalino cuando su hermano subió del filial berlinés. Se les conocía algunos roces antes de su encuentro en Sudáfrica. Sin embargo, el fútbol les volvió a unir y, desde que se enfrentaron, vuelven a llevarse bien. 

Con algunos años más de diferencia entre sí, tantos como cinco, nos encontramos con los hermanos Vieri. Christian es el más conocido. De hecho, en los finales de los 90 fue considerado como uno de los mejores delanteros del mundo. Incluso, Pelé lo incluye en una lista de los mejores 125 jugadores de la historia del fútbol. Algo, quizás, exagerado. Massimiliano también es delantero, pero nunca ha jugado en la Serie A, aunque sí en algunos grandes del fútbol transalpino. Entre ambos, podemos decir que se han recorrido todos los equipos de fútbol italianos, excepto la Roma, equipo en el que militó Roberto "Bob" Vieri, padre de ambos.

Roberto Vieri nació en Prato, ciudad de la Toscana, nunca fue internacional absoluto. Sólo disputó cinco encuentros con la Sub'23. Creció en las inferiores de la Fiorentina y, tras debutar en el primer equipo, fue cedido al Prato, su ciudad natal, antes de ser traspasado a la Sampdoria. También militó en la Juventus, Roma, Bolonia y, por último, el Marconi Stallions australiano entre 1977-80 y en 1982. 

Christian Vieri nació en julio de 1973 en Bolonia, hijo de italiano y francesa. Justo el verano que Roberto pasó de la Roma al Bolonia. Massimiliano nació en Sidney en 1978, con su padre ya en el fútbol australiano.

"Bobo" Vieri se trasladó, por tanto, muy pequeño a Australia. Empezó a jugar en el equipo de su padre, el Marconi Stallions. En 1988, con 15 años, volvía a Italia. Prosiguió su formación futbolística en el Santa Lucía, Prato y Atalanta. Tras un año en cada equipo, fichaba con 18 años por el Torino para debutar en la Serie A. Como se conocía, Vieri cambiaba de equipo al finalizar cada temporada. Así, marchó al Pisa, Ravenna, Venezia, Atalanta, Juventus, Atlético de Madrid, Lazio e Inter. En el conjunto neroazzuro estuvo seis temporadas, entre 1999 y 2005, siendo una auténtica proeza. Sin embargo, se iba a su máximo rival, el Milan, donde actuaría 8 partidos. Era la temporada 2005-06 y empezaba el declive de Christian. En 2006 militó, desde invierno a final de temporada, en el Mónaco. En verano firma por la Sampdoria pero, antes de debutar, rescinde contrato y se va al Atalanta. Al finalizar la temporada se va a la Fiorentina, antes de volver a Bérgamo un año después para terminar su carrera a los 36 años. Fue internacional absoluto en 49 ocasiones, 23 goles, entre 1997 y 2005.

Con Massimiliano coincidió, casualmente, en la Juventus, su primer gran equipo. Max fue fichado en 1997, al igual que su hermano mayor. Sin embargo, Max siguió con contrato en vigor durante cinco años, aunque no jugase partido oficial y siempre fuera cedido. Prato, Fano, Brescello y Ancona durante dos temporadas. Entonces, en 2002, marcha al Hellas Verona, en Serie B. Tras marcar seis goles firma por el Nápoles, también en Serie B. Es aquí cuando Max recibe la propuesta, de Frank Farina (compañero de Roberto en el Marconi), de ser internacional australiano, su pais de nacimiento. Con 26 años en Serie B, Max sabe que jugar con Italia era una utopía y acepta. La experiencia apenas dura seis encuentros y no tiene posibilidad de disputar el Mundial de 2006, al hacerse Guus Hiddink con las riendas del combinado aussie. Australia es eliminada por Italia, posterior campeón. A pesar de su internacionalidad,  no sigue en Nápoles y se marcha al Triestina que, tras disputar un encuentro, lo deja por el Arezzo. Siete partidos y firma por el Novara. Cuatro equipos en tres temporadas, siguiendo la estela del hermano. Lecco, un año, cómo no, y en 2008 firma por el Prato, equipo de la ciudad natal de Roberto, donde éste militara en dos etapas. Equipo en el que se formó durante un año Christian y en el que, desde entonces, sigue militan Massimiliano.

POSIBLES CASOS EN EL FUTURO

La historia de los hermanos Boateng y los Vieri puede que no sea la última similar. En un mundo donde el fútbol europeo ha ganado muchos jugadores con pasado americano, asiático o africano y donde algunos paises han reciclado a los hijos de sus estrellas en sus selecciones, parece que el 'caso' Boateng será el principio de un hecho sin precedentes. Personalmente, creo que la FIFA debería de intervenir. Los Boateng, que no comparten padre y madre, podrían tener una excepción, pero no sería normal ver dos hermanos al cien por cien jugar con cada federación, como si de un equipo se tratara.

En España la Federación lucha porque Rafinha siga los pasos de su hermano mayor Thiago. Hijos de Iomar do Nascimento, Mazinho, campeón del mundo en USA'94 con Brasil, y de Valeria Alcántara, jugadora brasileña de Voleibol, Thiago nació en Italia cuando Mazinho militaba en el Lecce. Rafael, en Sao Paulo, cuando Mazinho fichó por el Palmeiras. Iomar vuela a España para estar casi una década en nuestro fútbol. Dos años en el Valencia, cuatro en el Celta, uno en Elche y medio en Vitoria, en las filas del Deportivo Alavés. 

Thiago Alcántara ya ha debutado con la absoluta española en partido oficial, por lo que nunca podrá jugar con Italia, su pais de nacimiento, ni con Brasil, pais de origen de su familia. 
Rafinha, sin embargo, está seducido con la idea de jugar con los cariocas y, de confirmarse, podría verse un nuevo duelo entre ambos hermanos en el próximo Mundial de 2014. Se disputará en Brasil y, España, defenderá el título. El primo de ambos, Rodrigo, nacido en Brasil, quiere jugar con la selección española. Quizás sea otra baza para convencer a Rafinha.

Fuera de nuestro pais, aunque con dos jugadores conocidos en nuestra Liga, están los hermanos De Guzmán. A pesar de su apellido español tienen de todos los paises excepto españoles. Por lo menos de primera mano. Julián, ex-jugador del Deportivo de la Coruña juega con Canadá. Jonathan De Guzmán, actualmente en el Villarreal, ha disputado unos Juegos Olímpicos con Holanda, pero no ha debutado con la absoluta 'oranje'.

Ambos nacieron en Toronto (Canadá) y son hijos de padre filipino y madre jamaicana. 

Julián de Guzmán estuvo en las categorías inferiores del Olympique de Marsella antes de pasar al fútbol alemán. Allí emigró a España para jugar en el Deportivo. Cuatro años de blanquiazul y vuelta a Canadá para jugar la MLS (USA y Canadá). Internacional con Canadá desde 2002.

Jonathan Alexander de Guzmán, no contento con su triple nacionalidad se sumó la neerlandesa. Se puede explicar si sabemos que con 12 años ficha por el Feyenoord y allí pasa once años de su vida. Media vida, antes de firmar por el Real Mallorca. En su contra está que lleva tres años lejos de la federación holandesa. Jugó todos sus partidos con la elástica naranja en 2008. Desde que cumpliera los 21 no ha contado en las listas holandesas aunque la poca calidad del combinado canadiense pueden hacer que Jonathan tarde en sumarse a la selección de su hermano.