El FC Barcelona 2012/13 ganará únicamente la Liga. No es mal final, pues es uno de los dos grandes títulos que disputa. El equipo de Tito Vilanova, por otro lado, ha tenido una actuación bastante discreta en Champions League, pese a haber llegado a semifinales, un año más.
Fue incapaz ganar con solvencia a un flojo equipo como es el Celtic. En el Camp Nou, lo hizo con gol de Jordi Alba en el descuento. En Glasgow, derrota azulgrana (2-1). Ya en las eliminatorias, el equipo catalán cayó por 2-0 y, lo que es peor, comenzando su particular caída libre, en Milán. El Milan actual es el peor de la última década, no el temible equipo de los 90. Después, en el cruce ante el París Saint-Germain fue incapaz de ganarle en ninguno de los dos encuentros, con mayor o peor fortuna arbitral. Por último, en semis se llegó a la vulgaridad. 0-7 global ante el Bayern de Munich.
Por fin, llegados a este punto, valoramos la actual situación del FC Barcelona. El exceso de centrocampistas ha provocado que el Barça no posea centrales, ni delanteros, capaces de sustituir a Carles Puyol, ni a Leo Messi. Hemos visto como se ha puesto de central a Mascherano, al lateral Adriano y, por último, a un Marc Bartra que antes de su obligatoria presencia no había tenido, prácticamente, oportunidades.
Repasemos cómo ha involucionado el Barcelona desde el año del triplete, primer año de Pep Guardiola en el banquillo.
En línea defensiva, el lateral diestro Dani Alves, los zurdos Abidal y Sylvinho y los centrales Puyol, Piqué, Márquez, Milito (no actuó por lesión) y Martín Cáceres, quien a su vez podía actuar de sustituto de Alves.
En el centro del campo, Yayá Touré (hoy puede jugar de mediapunta en el City, en aquél Barça acabó jugando la final de Copa de central), Sergio Busquets, Keita, Xavi e Iniesta.
Con la colaboración también de Hleb y Gudjohnsen, quienes podían, en un momento dado, acompañar en ataque a los Messi, Eto'o, Henry, Bojan, e incluso un Pedro, que empezaba a tener minutos.
Tras haber visto un gran fútbol de presión, posesión, velocidad, mucho gol y conseguir todos los títulos posibles, Guardiola creyó que había que cambiar algo. Por ello, tras desprenderse de Eto'o y fichar a uno de los mejores 9 del mundo, Zlatan Ibrahimovic, sorprendió con colocar a Messi de delantero centro y apartar a Ibra, quien llevaba un registro más que aceptable. Así, el Barcelona empezaba a intentar tener más y más posesión, sin importar el aburrimiento de los aficionados y dejaba de lado aquellas noches de goleadas. Daba igual el nombre del rival. Valencia, Sevilla, Bayern de Munich, Real Madrid, Atlético... a todos le cayeron cuatro, cinco o seis goles. Pero primaba la maldita posesión y el centrocampismo. De ahí a jugar sin delantero centro, o jugar con centrocampistas de defensa.
Llegaron Maxwell por Sylvinho, Ibrahimovic por Eto'o, Chygrysnkiy por Cáceres. Gudjohnsen o Hleb, por su lado, no tuvieron recambio.
El siguiente año, en la temporada 10/11, empezó el verdadero derrumbe de la estructura de la plantilla, pese a conseguir Liga y Champions. Llegaban Villa por Ibrahimovic (un año y 45 millones perdidos después), Mascherano y Thiago por Yayá Touré (perdiendo bastante), Afellay (nunca se confió en él) por Henry (otro que se fue libre después de costar 24 millones) y Adriano (tercer lateral zurdo de la plantilla) por Márquez y Chygrynskiy (otro que se fue un año después, y perdiendo 10 millones). Así, la plantilla perdía dos centrales. Sin contar a Henrique, el Barcelona se deshacía de cuatro centrales en doce meses. Hoy, sólo cuenta con dos centrales naturales. Uno de ellos, Carles Puyol, con 35 años y, por enésima vez, lesionado.
En la última temporada de Pep Guardiola al mando del Barça, con Maxwell abandonando el barco a mitad de temporada, el club también se había deshecho de otro central, Gabi Milito, así como de otro 9, Bojan. Por contra, habían llegado dos hombres de banda, Alexis y el canterano Tello, así como Cesc Fàbregas, un centrocampista que empezó a jugar de falso 9. Los Fontàs, Bartra, Muniesa y demás centrales de la canterano habían pasado a figurar sólo en los cromos, la web del club, wikipedia y demás. En el terreno de juego se les dio mínimas oportunidades.
Con la marcha de cinco centrales y de tres delanteros centro (si contamos a Keirrison, que costó 14 millones, cuatro), Pep Guardiola abandonaba el FC Barcelona con la plantilla llena de centrocampistas. Y gracias a que David Villa se lesionó de gravedad y no pudo ser traspasado, tal y como se apuntaba desde todos lo medios. Si no, Pep hubiera prescindido de cinco centrales y cinco arietes.
Ya sin el de Santpedor, llegaba a Can Barça Alexander Song, centrocampista, para sustituir a Seydou Keita, y otro ex canterano, Jordi Alba (otra vez un tercer lateral zurdo). En todos éstos años, sólo se había contado con un lateral derecho. Eso sí, se empezaba a dar oportunidades, debido a lesiones varias y problemas de salud de Abidal, a Montoya, aunque ha jugado más de lateral zurdo que por la derecha.
Por tercera temporada consecutiva, no llegaba ningún central, pese a haberse desprendido de cinco efectivos.
Así se pasó, en sólo cuatro temporadas, de descomponer una buena estructura la plantilla (ver imagen de abajo). Lamentablemente, el Cruyffismo, la filosofía de Pep y los 300 partidos de posesión, se va al garete. Ahora, en un verano y con poco presupuesto, se quiere reforzar la posición de central y delantero centro. Casualmente, las que se habían obviado todos éstos años y, además, se había dejado marchar a gente (y, con ellos, mucha cantidad de dinero perdida) como Cáceres, Chygrysnkiy, Eto'o o Ibrahimovic, que podrían haber sido de gran ayuda.
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