Un
día después, el filial madridista jugaba en El Arcángel ante el
Córdoba. Me llamó la atención que los centrales titulares del Castilla, Jorge Pulido y Leandro Cabrera, procedieran
del Atlético de Madrid. Y, de ahí, surgió la idea de identificar a
algunos futbolistas que borraron las rayas rojas de su camiseta, sin
cambiar de ciudad.
Fácilmente, se me viene a la mente Hugo Sánchez, a quien tanto se nombró cuando Falcao o Agüero estuvieron a punto de ingresar en el listado, del que no se escapa Santiago Solari. También me resultó curioso leer en el diario MARCA, que Morata es canterano madridista, cuando fue fichado ya en la categoría Juvenil. Caso similar al del gran ídolo blanco, Raúl, que dejó el Atlético de Madrid cuando Jesús Gil decidió prescindir de la cantera rojiblanca, o el de Tote, que pasó de una cantera a otra, a pesar de declararse atlético. Mirando en bdfutbol.com desde la temporada 1980, me encuentro dos casos más, Parra y Paco Llorente.
También hay otros casos como el de Miquel Soler, aunque pasaran varios años y clubes de por medio, o los Esnáider, Jaro, Losada o Rodrigo Fabri, que defendieron ambos escudos, pero no los contabilizo al no ser un pase directo desde el Atlético de Madrid al Real Madrid.
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